Este tractor tiene su merecido descanso, después de largas jornadas trabajando en el campo, yendo de un lado a otro, pero con la ayuda del hombre, en este caso de una mujer joven. Verla subida al tractor mucho mas grande, con un volante enorme y manejarlo como si fuese un juguete, me maravilló. Os lo comento pues hace muchos años intente llevar uno y creerme que es muy difícil. Además son muchas horas bajo el sol y las inclemencias del tiempo. Todo eso para que el ganado , las vacas, tengan comida en épocas frías en las que escasea el verde y la nieve lo cubre todo. Un trabajo, que los de ciudad no valoramos. Este es un pequeño homenaje para Teresa, aunque nunca lo sabrá pero se merece que la mencione. Una mujer trabajadora, fuerte, llevando una casa y las tareas del campo y del ganado,.... para que después digan que las mujeres somos el sexo débil.
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Hace 3 meses
Hay que ver lo que necesita un tractor descansar...
ResponderEliminarLas jornadas laborales en le campo suelen ser agotadoras, desde el amanecer hasta que cae el sol, a una vaca no se le puede decir "hoy me tomo el dìa libre y no te ordeño" todo se hace sin pausa.
ResponderEliminarMe recordaste gente maravillosa.
Pasè largos veranos en el campo principalmente durante mi infancia, es una escuela de vida para los niños.
Hermoso homenaje a Teresa y sus labores.
Que tengas un lindo dìa.
Besos
Qué cuco el bicho, me encantaría ssaber conducir uno
ResponderEliminarNo hay tal cosa como sexo débil y me uno al homenaje a Teresa. Es ahí donde empieza la cadena que termina en nuestra sobrevivencia.
ResponderEliminarMerecido homenaje a Teresa, al cual me uno encantado.Buenas fotos Montse.
ResponderEliminarUn beso.
Amiga preciosa entrada TERESA lo merece bien.
ResponderEliminarLas imágenes campestres y bellas
Un abrazo de MA para ti.
Me uno a este merecidísimo homenaje a Teresa.
ResponderEliminarHay quienes solamente relacionan el trigo con un pan de un burguer o en un vaso de whisky, la cebada en un vaso de cerveza, la avena en los copos del desayuno, los tomates en un recipiente de quetchu...
El trabajo del labrador, desde siempre, se ha valorado muy poco.
Sólo unos cuántos y las personas que hayan nacido entre aperos de labranza saben darle la importancia que esta profesión tiene para la alimentación de toda la humanidad. Y cómo nó,también lo sacrificado de trabajar el campo.
Abrazos.
jaj Cari, el descanso del tractor!!! Una metáfora muy bella. Esperemos que también descanse Teresa.
ResponderEliminarDesde luego no es corriente verlas conduciendo un tractor, pero en Galicia, las mujeres del campo no paraban de currar con los arados, con los animales, las cuadras, las recolecciones,etc... Iban a lo que se llamaba "El pasto" con las vacas y venian con los carros cargados de hierba... etc.
si casi mejor ser una mujer objeto, te advierto, jaaja
Bezos.
Hola Montse:
ResponderEliminarMe encanta la paz que se respira en el campo.
Todo un lujo vivir en un sitio como este y poder sentarse a la sombra de los arboles a leer y escribir historias de estos magnificos pueblos. Bienvenida despues de estos dias de vacaciones.
Besos
Tessa.
P.D. Pasate por mi blog y si te gusta llevate a tu espacio mi regalo del oso que te ofrezco con mucho cariño amiga.
Hola preciosa amiga..
ResponderEliminarUn precioso homenaje a la que debió ser una gran mujer..
Un beso grandote de buenas noches.
Dª Montse, un saludo y le comunico que he sido Premio Nacional de Periodismo y Fotografía. Tenemos que hablar de fotos.
ResponderEliminarUn saludo, amiga.